Montes no se cambió por el rey de Inglaterra
Sólo dos ciclistas nacidos en la provincia de Sevilla, donde hoy llega la carrera a Alcalá de Guadaíra, han ganado etapas en la Vuelta a España. El pionero fue Antonio Montes García (Sevilla, 8-6-1911; Bellavista, 3-2-1984), que sumó tres victorias en las primeras ediciones: Tortosa 1935, Cáceres 1941 y Granada 1945. Tuvieron que pasar 67 años para que otro sevillano, Antonio Piedra Pérez, volviera a alzar los brazos, en la llegada de los Lagos de Covadonga en 2012.
Montes también es el tercer español de la historia que ganó una etapa en la Vuelta, después de Antonio Escuriet (2ª etapa) y Mariano Cañardo (5ª). El sevillano se impuso en la séptima, Barcelona-Tortosa (188 km), por delante de Cañardo, que acabaría segundo tras Gustaaf Deloor en aquella Vuelta inaugural. Un político de la zona ofreció una prima al primer español en Tortosa, una práctica habitual en la época. “No me cambio por el rey de Inglaterra”, dijo el andaluz tras la victoria. “Pero sí la cambiaría por un triunfo en Sevilla”.
Antonio Montes persiguió con ahínco ese éxito en casa. En 1935 sufrió un pinchazo. En 1936 le golpeó un coche. En 1941 llegó con el pelotón, aunque luego fue alzado a hombros por sus paisanos debido a su victoria del día anterior en Cáceres. Y en 1945 se clasificó séptimo, aunque se desquitó en parte con el triunfo en Granada en la jornada posterior.
En su palmarés también figuran dos victorias en la Vuelta a los Puertos, en 1935 y 1936, y numerosas carreras regionales y provinciales en las que mantuvo una estrecha rivalidad con el trianero Antonio Rodríguez Berrocal Zeppelín, que dividió a la afición local como un Sevilla-Betis.