Un premio merecido a González González

González González tendrá el honor de ser un árbitro no internacional en dirigir la Supercopa de España, por los méritos conseguidos la campaña pasada donde fue el mejor colegiado español. Es veterano, se ha ido haciendo poco a poco y superando su nivel cada temporada. Sin meter ruido ha culminado este último curso destacando por su sobriedad, sin altibajos en su labor y con un excelente arbitraje en el último Barcelona-Valencia de Liga, donde dio una lección de saber dirigir un partido muy tenso y difícil. Ya no puede ser internacional por haber pasado la edad límite de 40 años, pero tiene poso suficiente para dirigir cualquier clase de partidos.

Entre sus cualidades está la disciplina con el reglamento, una buena colocación y, sobre todo, saber valorar entre una entrada fuerte y la que es intencionada. Entre lo que se le podría reprochar está que siempre intenta dejar al mínimo cualquier acción de tarjetas y que en algunos momentos importantes no llega a transmitir del todo, ya que prefiere pasar desapercibido. También le perjudica su seriedad y da la sensación de estar demasiado tenso. Es un premio merecido, aunque un error hoy le puede suponer perder lo ganado. Pero seguro que acertará en su labor.