Nuevo parte médico de la ACB

Hay deportes que han sufrido crisis tremendas. Sólo reconociendo sus errores han conseguido salir adelante. Un ejemplo es el ciclismo. Vivió en estado agónico cuando se hablaba más de dopaje que de carreras. Logró salir adelante adoptando medidas radicales, e incluso poniendo al frente a personas que no procedían del ciclismo (caso de los directores de las tres grandes vueltas) para que no estuvieran contaminadas y contemplaran el problema desde fuera. La ACB debería tomar ejemplo. En la ACB se habla de ascensos y descensos que se deciden en los despachos, de pasaportes (incluso falsos) que circulan con alegría, de desapariciones, de deudas... De todo menos de espectáculo.

Hace algo más de un año la ACB pretendió tomar medidas ante un demoledor informe del CSD, que hablaba del riesgo de suspensión de pagos. Entonces llegó a admitir la posibilidad del cambio de modelo de competición para dar mayor contenido e interés a los partidos, con lo cual los derechos de televisión aumentarían. Ahora un nuevo informe revela que estos se han reducido hasta el extremo de que constituyen una de las principales razones de la caída de ingresos. La ACB vio las orejas al lobo, pero no hizo nada. Sí, puso un director, Roca, que fue más de lo mismo. La actual situación es insostenible y hace aconsejable una refundación. La ACB no será capaz de ella. Quizá el CSD...