Louis Schaub, el último héroe del que se habla en los cafés de Viena
Tradición. Era 1920 cuando, en los bares, comenzó a hablarse de fútbol. Lo cuenta La pirámide invertida, de Jonathan Wilson, mejor libro futbolístico del año 2013. Ocurrió en Viena. Jugadores, directivos, hinchas y escritores comenzaron a reunirse en los cafés después de los partidos para analizarlos. El hábito, pronto, se convirtió en “fenómeno urbano”. Cada club tenía el suyo: el del Austria Vienna era el Parsifal y, el del Rapid, el Holub. Josef Uridil, centrodelantero que en 1924 ya protagonizaba canciones, películas y anuncios de jabones, fue su primer gran héroe. Si hoy esos cafés siguieran en pie, Louis Schaub sería el último.
Por su padre. Nacido en Fulda (Alemania), en 1994, Louis Schaub es mediapunta y lleva a la espalda el 10 del Rapid que la semana pasada tumbó al Ajax en la previa de la Champions. Fue una de las sorpresas de la jornada y él tuvo mucho que ver: marcó dos de los tres goles austríacos, el último a 13 minutos del final. Y los celebró como siempre, con la mirada al cielo, a su padre, Fred Schaub, delantero alemán que hace 35 años le dio al Eintracht su único título europeo al marcarle al M’Gladbach un gol de oro en la final de la Copa de la UEFA. Murió en un accidente de tráfico en 2003. Louis iba con él. Sólo se fracturó la clavícula.
Mucho rodaje ya. Parece que la temporada comienza ahora. Con las Supercopas, el sorteo del playoff de la Champions y nombres en los bombos como Valencia, United o Leverkusen. Pero no. La 2015-16 ya lleva meses jugándose. De los ochos clubes que allá por junio disputaron la primera ronda previa de la Champions no queda ninguno. No es extraño. Jamás un equipo que la jugó llegó a la fase de grupos. El que sí puede es el FK Astaná, que entró en segunda ronda y jugará el playoff contra el Apoel. Si pasa será el primer kazajo de la historia en alcanzarla.
Seis años. El FK Astaná fue campeón la temporada pasada de la Premier League kazaja por primera vez en su historia. Una historia, por cierto, muy corta: el club se fundó en 2009, y con otro nombre, Lokomotiv, que en 2011 se cambió al actual. Hermanado con Real Sociedad y Galatasaray, el Villareal le barrió hace un año en Europa League (7-0) y tiene un estadio 4 estrellas, de techo retractil y 33.000 asientos: el Astaná Arena. El mítico Collina arbitró su partido inaugural, ante Kazajistán Sub-21, con Shevchenko de futbolista invitado. Durante días, en los bares kazajos sólo se habló de eso.