La afición les ha hecho reaccionar
Lo que no puede ser no puede ser y, además, es imposible. Lo que llevaba camino de convertirse en una necedad que hubiera pasado a los anales, terminó siendo una tormenta de verano que concluyó con el único desenlace posible: habrá Trofeo Bernabéu. El absurdo empeño del club en ningunear la figura del presidente más grande de todos los tiempos estaba derivando en cante nacional. Ayer mismo pude sondear a los madridistas de la peña Almansa, la peña Don Santiago (ambas de Albacete, cuna de Bernabéu) y la peña Berja (Almería). No entendían la falta de información del club hacia una cita que ellos consideran sagrada porque aprovechan para organizar viajes con las familias y los niños para vivir con el trofeo una fiesta del fútbol.
Sólo me cabe decirle al presidente que ha sabido reaccionar tras escuchar el clamor popular de una afición a la que nadie puede engañar. El Trofeo Bernabéu del día 18 debe ser un motivo de gozo para presentar en sociedad el Proyecto Benítez y las nuevas adquisiciones. El madridismo quiere sonreír de nuevo y ante los turcos puede ser una velada de reencuentros, emociones y goles. Que haya Trofeo Bernabéu es una alegría para todos. La historia no será mancillada. Así me gusta, señores.