Benítez debe apostar fuerte...

Lo que imaginamos todos es que Marco Asensio se irá cedido la próxima temporada. Se habla de hasta veinte equipos interesados. Quieren que tenga partidos en Primera, que juegue sin la presión del Santiago Bernabéu. Correcto. ¿Eso mismo se pudo aplicar en su día a Raúl, cuando le hizo debutar Valdano, o Messi cuando apostó Rijkaard por él? Por supuesto. ¿Intento comparar a Asensio con esas dos leyendas? En absoluto. Simplemente digo que la edad o la falta de experiencia no deben condicionar a un entrenador cuando está ante un jugador especial. Y Asensio lo es. Zurdo, con un tren inferior impresionante, veloz, con gol… Pero también tiene un problema: juega de mediapunta. Y ahí Benítez puede utilizar a Isco, James o Bale.

Pese a sobrarle opciones en ese puesto, yo me quedaría con Asensio en el primer equipo. Y le haría jugar mucho. ¿Por qué? Simplemente porque es un futbolista que tiene algo que no ves normalmente en un terreno de juego: improvisa e inventa. El actual presidente me ha confesado alguna vez que algunos de los fichajes de los últimos años estaban justificados porque el Real Madrid tiene la obligación de ofrecer espectáculo, de poner sobre el campo a jugadores que hagan algo distinto, impensable. Desconozco si Asensio se va a arrugar ante noventa mil espectadores o, por el contrario, se va a venir arriba y va a armar el taco a las primeras de cambio. Si no le dan la oportunidad, nos quedaremos con las ganas de saber qué hubiera pasado.