Chepe González puso la oreja en coche ajeno
José Jaime González Pico, más conocido como Chepe, se impuso en 1996 en la única etapa del Tour que ha terminado en Valence, la meta de hoy. El colombiano era el menos favorito, pero fue más pillo que sus siete compañeros de fuga: Fernández Ginés, Elli, Brochard, Fincato, Roux, Madouas y Cattai.
“No sabía cómo era la llegada, pero los directores del MG y del Mapei pasaron para contárselo a Elli y Fernández Ginés. Entonces yo escuché sin que se dieran cuenta y ataqué en la subida del último kilómetro”, contó Chepe González en la rueda de prensa posterior. El ciclista del Kelme tiró de picaresca, igual que había hecho dos años antes su compatriota Nelson Cacaíto Rodríguez, que no paró de decirle a Piotr Ugrumov que iba “muy fatigado”, para luego rematarle en Val Thorens.
La primera dedicatoria de Chepe fue a Dios: “Porque le pido todos los días que me permita llegar con el gran grupo, y me ha premiado con una victoria, algo que ni siquiera le había pedido porque lo veía muy lejano”. Y luego extendió las menciones “a la familia, a Colombia y al que paga, Kelme-Artiach”.
Chepe nació el 20 de julio de 1968, según su madre, y el 28, según el dato oficial. Lo hizo en Sogamoso (Boyacá), la misma ciudad de Fabio Parra. “Me aficioné al ciclismo viéndole a él y a Lucho Herrera en los 80”, explicó el escarabajo del Kelme.
Chepe conquistó después dos etapas en el Giro, en 1997 y 1999, junto a sendos premios de la Montaña. En la Vuelta tuvo menos suerte: sólo corrió en 1998 y se retiró. Fue en aquella edición en la que periodistas y miembros de la organización jugaban a un trabalenguas con los participantes que empezaban por la ché: “Chava, Chechu, Chente, Chepe”. Prueben.