En días como el de ayer, con esas llegadas masivas, nos acordamos de Óscar Freire y de Miguel Poblet, nuestros mejores velocistas, en un mundo en el que nacen muy pocos ciclistas con estas características para ganar etapas, clásicas duras o al sprint. Las etapas en el Tour son caras, y en esta edición no tenemos a ningún velocista que nos dé alguna alegría. La primera victoria nos llegó muy pronto con Purito en el Muro de Huy. Tenemos la suerte de tener dos corredores como Purito y Valverde, que nos pueden dar alegrías para no irnos de vacío y llevarnos algunas etapa más. Recuerdo mi época de director en el Tour. Entonces había cuatro o cinco equipos españoles como Teka, Kelme, Reynolds y Fagor, aunque había años que nos íbamos de Francia sin ganar nada. Si vencías en tres etapas entonces, lo celebrabas como si te llevaras el Tour.

Ganar etapas fue complicado para los españoles hasta la llegada de Perico Delgado. Hay ciclistas que podrían ganar alguna, pero al ser gregarios no disponen de libertad para pelear por un triunfo. Va a haber equipos que se van a ir a casa de vacío, pero nosotros ya hemos conseguido la primera victoria y podemos lograr más con estos dos ciclistas. Y además, tenemos dos corredores con claras opciones de podio como el propio Purito o Contador. Hay pocos ciclistas españoles en este Tour, quince, pero la cantidad no hace la calidad.