Cuatro aspirantes y ningún claro favorito
Se presenta un Tour extraño, con cuatro corredores capaces de ganar, y sin un favorito claro. En los años de Indurain, Merckx o Hinault se daba por hecho quién iba a ganar. Pero en esta ocasión, Contador, Froome, Nibali y Quintana tienen las mismas posibilidades. De los cuatro aspirantes, Contador es el que mejor conoce el Tour, pero el corredor de Pinto ya no es el que era. Ganó el Giro pero no de forma tan dominadora, y muchas veces no vence el más fuerte, sino el que más arriesga. Chris Froome conquistó el Tour en 2013 con una exhibición, pero es un corredor con algunas fisuras. La falta de una contraerreloj larga le puede perjudicar, pero el corredor británico ya ha demostrado que se defiende bien en la montaña.
Vincenzo Nibali ganó el Tour el año pasado sin pelearlo con Froome, Contador y Quintana. Eso le permite cierta ventaja para sorprender a sus rivales. Se defiende en el pavés y el llano y es todo un guerrillero. Nairo Quintana es el más fuerte en montaña, pero el colombiano tendrá que pasar el test de la primera semana y es posible que pierda tiempo en los tramos de adoquín. Si lo supera, tendrá posibilidades de ganar. No hay que olvidarse de los ciclistas franceses. Romain Bardet, Thibaut Pinot y Jean-Christophe Peraud corren en casa y van a salir a por todas. No me atrevo a dar un favorito, pero los cuatro aspirantes tendrán que demostrar su potencial en la montaña en una carrera que nos deparará un espectáculo muy bonito.