Toca ceder pero sin vaciles...
Cuando el Manchester supo que Ramos se quería ir, pensó que era el momento de devolverle la moneda al Madrid por lo de De Gea. Y no tuvieron mejor ocurrencia que plantear un trueque imposible: el portero, por Ramos y Keylor. Un disparate. De tal magnitud que lo que buscaba no era un cambio, sino mofarse al tiempo que cerraban cualquier puerta a la negociación. Pasados los días, y visto que aquello no surtió ningún efecto, se empiezan a bajar del burro. Ya no piden cincuenta millones por el portero, ni tasan a Ramos por menos de ochenta.
Por ese camino se debería llegar a un entendimiento. Incluso me atrevería a decir que se puede hablar de otros jugadores. Di María hace semanas que hizo llegar un mensaje claro al Madrid a través de su representante: está harto de Manchester y de Van Gaal. Considera el mayor error de su vida haber dejado la capital el pasado verano. Al tiempo, Casillas sigue sin ofertas firmes de equipos grandes de Europa y tampoco sería descabellado que pudiera entrar en una gran operación entre los dos clubes. ¿Di María y De Gea por Casillas y Ramos? Habría que tasarlo.