Argentina llega mejor a la final
Tanto Argentina como Chile pueden mirar esta final de la Copa América con optimismo. Chile, por lo que significa para el equipo jugar este partido y por el hecho de su condición de local. Es una selección competitiva, que tiene rodaje en el desarrollo de la idea del entrenador. Pero futbolísticamente Argentina llega mejor. Ha jugado una gran semifinal y en general un buen campeonato. Ha ido corrigiendo las deficiencias partido tras partido y está jugando mejor cada día.
En algunos partidos, Argentina confundía el camino, se apuraba y terminaba tirando centros después de muchos toques, pero contra Paraguay fue totalmente al revés. También contra Colombia hizo un partidazo y mereció ganar quizás por más goles que el último. Todo esto lo hace un firme candidato en la final.
Frente a un Chile que es vertiginoso, decidido, potente y agresivo en ataque vamos a encontrar a una Argentina que tiene todo eso pero también cuenta con más manejo de la pausa. Si fuese música diría yo que los silencios de Argentina son pensantes. Cuando Argentina parece que se para, siempre encuentra quien se ilumine para generar jugadas importantes.
Es un equipo que usa bien los 70 metros de ancho para poder llegar con futbolistas de una enorme calidad. En eso lo de Pastore ha sido un mérito grande de Martino, de haberle dado continuidad. Y yo pienso que a lo mejor Pastore merecería que no lo saquen. Le toca salir siempre, en todos los partidos, y hay veces que cuando a uno le va bien quiere terminar el partido.
Para Chile, no será fácil ir a buscar a Argentina. Si lo va a buscar muy lejos, el contragolpe puede ser mortal. Va a ejercer una presión importante el equipo de Sampaoli, porque no es un equipo de meterse atrás, pero yo no creo que lo vaya a ir buscar tan lejos. No es fácil presionar.
A mí me tocó el equipo que mejor presionaba de la historia del fútbol, que era Holanda en el 78, y se les hacía muy difícil. El tema una vez que presionas es que acumulas un montón de jugadores en pocos espacios y hay que tener la capacidad de evitar que sea presión contra presión. Hay que saber salir rápido de la acción, porque sino al mismo que le quitaste la pelota te la quita. Esto está dado en la calidad del futbolista y allí me parece que hay otra jerarquía en la selección argentina.
Chile tiene buenos jugadores, pero Argentina como equipo tiene más jerarquía. Y tiene a Messi, que está deseoso de levantar una Copa. Aunque no haga goles, es un futbolista que vive intensamente los 90 minutos buscando el momento, ya sea en el pase o en lo individual para marcar diferencias. Y casi siempre lo consigue. Injustamente algún sector exitista de los medios de comunicación lo ha puesto a él como que nunca ganó nada. Yo sé que él tiene muchas ganas de levantar esta Copa porque además cerraría una temporada gloriosa después de ganar los tres torneos que jugó en Europa.
Por último, quisiera decir que no me parece bien todo esto de poner la patria por delante en una confrontación de este tipo. Hace 50 años que digo que no habría que tocar el himno en un partido de fútbol. Que los jugadores se den la mano, compitan y disfrutemos de los artistas en esta gran fiesta del fútbol.