Aquella U de Chile y el genio de Sampaoli
Colmado estaba el Nacional de Santiago aquella noche de diciembre en 2011, cuando Sampaoli conquistó con la U de Chile su primer gran título internacional. Un zurdazo de Vargas a los tres minutos dejó sin opciones ya a la Liga de Quito de Bauza y el resto del partido fue una pasarela de aquella U con Mena, Díaz, Aránguiz y Vargas.
Asombra ver cómo Sampaoli ha dado el salto a la selección chlena y no ha cedido un solo milímetro en su estilo. Más presión, más repercusión, más peso en las estrellas que dirige y el mismo juego. Esa es la gran virtud de Sampaoli, que pasó de dirigir a Canales y Castro a Alexis Sánchez y Vidal y juegan a lo mismo. Acabo de ver completo el partido ante Liga de Quito y aquella U era un equipo de autor. Esta selección chilena es lo mismo. Esquema de tres centrales, cambio permanente de dibujo durante los partidos, riesgo, mucha gente por delante de la pelota y presión, mucha presión.
Cada pase atrás del rival o cada pelotazo desde atrás es un paso más en el convencimiento de Sampaoli, uno de esos técnicos que enriquecen a los jugadores. Por cómo se despliega y se coloca el equipo se percibe un trabajo descomunal detrás. Sampaoli es un genio, no tengo dudas.
En el vértigo y el riesgo que asume Chile puede estar su derrota final ante una Uruguay que propone mucho menos, pero que compite como nadie. Son dos estilos reconocibles. En definitiva, un partidazo que puede dejar mucha huella.