Argentina es el gran favorito
Después de lo visto en la fase inicial de esta Copa América, me da la impresión de que los futbolistas están viviendo lo que podemos llamar una sensación de vacaciones. La gran mayoría de los futbolistas juega en Europa y tiene ya a sus familias disfrutando en el mar, veraneando, mientras ellos deben seguir compitiendo. Y entonces se ve una competencia en la que no hay ritmo ni un juego que haga pensar que es una Copa de los mejores. Es evidente que hay una fatiga y una pérdida de chispa que se nota en casi todos los equipos, principalmente durante los segundos tiempos. El nivel de momento no ha sido bueno: mal Uruguay, mal Brasil, mal Colombia, regular Chile, y un poquito mejor que todos Argentina. Y después algunos equipos me sorprendieron favorablemente, como es el caso de Perú.
En este contexto yo creo que el candidato número uno de esta Copa América es Argentina. A Colombia hay que respetarla, porque tiene buenos jugadores y oficio, pero en este momento creo que Argentina está como el gran candidato. Lo cual no quiere decir que no haya puntos por mejorar. Cuando pierde la pelota, Argentina tiene una enorme dificultad para estar atento y rápido en la recuperación de los espacios. El equipo retrocede mal, en forma desordenada y cuando lo apuran se hace más vulnerable. Argentina parte desde una tenencia que adormece y puede ser exagerada a veces, pero también tiene un cambio de ritmo que no lo tienen otros. Una calidad individual que le permite fabricar buenas jugadas y ganar partidos que se le fueron complicando. Hubo partidos que Argentina debió haber goleado y terminó con enorme dificultad por no haber jugado bien en los últimos diez metros. El equipo no fue contundente, pero en el juego ha sido superior a sus rivales.
Ahora le tocará Colombia, un equipo que parecía haberse recuperado ante Brasil después del mal partido inicial, pero que contra Perú volvió a mostrar mucha fatiga. La veo muy parada, muy estática a Colombia, con jugadores como James o Falcao que parecen inclusive incómodos en la cancha. Pero es probable que ahora sus futbolistas puedan encontrar en este tiempo de descanso la idea futbolística que los llevó al elogio. Para Chile, su partido contra Uruguay sin duda va a ser de riesgo. Chile va a ir a buscar el partido como lo viene haciendo siempre, pero Uruguay siempre es duro para cualquiera. A mí me ha tocado jugar contra equipos uruguayos como futbolista, como entrenador de selecciones y como entrenador de club y a veces pareciera que la sombra de Obdulio Varela circula por arriba de sus cabezas, porque sacan cosas de lugares que en la previa parecía que eran imposibles.
En cuanto a Brasil, yo quisiera recordar lo que decía Manuel Vázquez Montalbán: no hay verdades absolutas, pero sí mentiras evidentes. Y una mentira que se puso de manifiesto es la de Dunga. No por él, sino por su equipo. A mí me pareció un disparate lo del último partido contra Venezuela. Dunga cree que se puede atar un partido y entonces quitó a Robinho, que era el que generaba fútbol. Estaban ganando 2-0, jugando uno de sus mejores partidos y casi se lo empatan. Yo no lo pondría de candidato contra Paraguay. No va a ser fácil ganarle a los paraguayos, pueden hacerle a Brasil el mismo lío que le hicieron a la Argentina.
En el otro cruce de cuartos, creo que Perú sí es el candidato ante Bolivia. Gareca le ha dado una idea al equipo, que tiene ahora otra dinámica. Es como si hubiese recuperado los ancestros, aquellas viejas figuras del fútbol peruano. Se había transformado en una selección que se había acostumbrado a perder, pero ahora volvió a jugar, volvió a ser Perú.