La cinta de Neymar o la iglesia que salvó la cantera del Santos
Otras pitadas. Esta semana las gradas de Porto Alegre y São Paulo enseñaron a Dunga la dura tarea que tendrá por delante. Los dos amistosos, victorias apretadas ante Honduras y México, terminaron con grandes pitadas de la grada y un visible enfado de Neymar con la hinchada. El pueblo no olvidará fácilmente la humillación del 7-1 ante Alemania y exigirá mucho más que triunfos de Dunga. Brasil tendrá que ganar la Copa América jugando bien y bonito para reconquistar el corazón del país.
Pocos mundialistas. La selección que entrará en el campo mañana puede tener sólo dos titulares de la tragedia mundialista. Sólo ocho de los 22 convocados estuvieron en el Mundial y, de las cinco bajas por lesiones, Diego Alves, Marcelo, Oscar, Luiz Gustavo y Danilo, sólo los dos últimos apuntaban a titulares. Los jóvenes Phillipe Coutinho, del Liverpool, y Firmino, del Hoffenheim, son los que más espacio están ganando en ataque.
Oferta. En Brasil se habla de que Firmino ya tendría un acuerdo para marcharse al Manchester United por 18 millones de euros. Según ESPN Brasil, el trato incluiría un contrato con Adidas que le pondría entre los cinco futbolistas mejor pagados de la empresa alemana. El mediapunta brasileño, de sólo 23 años, lleva dos temporadas a un alto nivel en la Bundesliga y apunta como falso nueve de Dunga en esta Copa América.
La cinta de Neymar. La cinta con la frase “100% Jesús” que Neymar llevaba en la cabeza en la celebración por el título de la Champions League tiene una interesante historia detrás que nos cuenta el compañero periodista santista Dassler Marques: Cuando Neymar llegó al Santos, con tan sólo 12 años, el club vivía una crisis financiera profunda. La inversión en la cantera era baja y los chavales se quedaron sin campo donde entrenarse. El club santista estaba a punto de acabar con los alevines cuando el padre de Neymar pidió la ayuda de la iglesia evangelista que la familia frecuentaba y estos costearon el alquiler de un nuevo campo, lo que garantizó la continuidad del equipo y del futuro goleador de la Champions en el Santos. Desde entonces, la cinta “100% Jesús” se transformó en una especie de amuleto del jugador, un símbolo más de gratitud que religioso y que le acompaña en todas y cada una de las conquistas de la última década.