Colombia puede ser un equipo histórico

Grupo A. Chile y el arma de doble filo

Este grupo tiene un candidato, Chile, y dos equipos como México y Ecuador que han logrado cierto protagonismo. Para Chile, sin embargo, su condición de local puede ser un arma de doble filo. Si empiezas bien y juegas bien es bueno, pero si de entrada no te salen las cosas, puede ser peligroso. Grandes países como España e Italia han tenido problemas como locales en campeonatos del mundo. Yo creo, de todas formas, que Chile está preparado. El entrenador, Jorge Sampaoli, viene trabajando desde hace mucho tiempo y últimamente el equipo ha tenido un protagonismo increíble.

Después está México, que tiene un entrenador como Miguel Herrera a quien conozco mucho. Lo tuve como futbolista en la selección mexicana. Es un buen observador, un enamorado de jugar y sabe de su responsabilidad. No creo que haya sido tonto para elegir, creo que va a poner un equipo competitivo y va a tener muchas posibilidades de clasificarse para la siguiente fase.

En cuanto a Ecuador, es un equipo que ha logrado pasar la frontera del participante y tener bastante protagonismo últimamente. Después, en las instancias finales no se puede sostener ante los grandes equipos, pero es un adversario de riesgo para cualquiera.

Grupo B. Dos defensas exigentes para la Argentina de Messi

Gerardo Martino es un entrenador que siempre ha apostado por la elaboración del juego. Por eso estoy seguro de que Argentina va a apostar a jugar, pero mi miedo es que los tiempos de trabajo no sean suficientes. Es cierto también que los jugadores tienen experiencia y han jugado juntos, pero hay que tener cuidado porque estos torneos son muy competitivos y no se ganan caminando. Messi se va a enfrentar a defensores sudamericanos que tienen otra picardía en comparación con los europeos. Los uruguayos o los paraguayos son diferentes a la inocencia casi manifiesta que mostró el Athletic de Bilbao en su sistema defensivo. No tenemos que esperar tampoco a que Messi agarre la pelota y gane el partido. Soñamos con el mejor Messi, pero el equipo tiene que funcionar.

Uruguay es un equipo que está consolidado tras muchos años con el mismo entrenador, Óscar Tabárez, y la misma idea. Pero sin duda va a sentir la ausencia de Luis Suárez. Es un jugador de experiencia, con una gran presencia y un gran respeto. No es lo mismo para el rival que juegue Suárez u otro futbolista. Creo, de todas formas, que el equipo tiene al igual que Argentina buenas posibilidades de pasar.

Después, lo de Paraguay es una incógnita. Pero siempre tienen una raza de futbolista competitivo. Son peleones, agresivos y no les pesa la responsabilidad. Además, tienen un entrenador como Ramón Díaz, con mucha experiencia y buena cintura. Es muy pícaro para manejar circunstancias que a lo mejor otros entrenadores las sufren más.

Grupo C. Un Brasil con otras intenciones y una Colombia de lujo

Después de la experiencia vivida en el Mundial, he visto a un Brasil con otras intenciones en los amistosos. Fue un golpe duro lo que ha vivido, pero tal vez haya sido una brisa que le ayudó a recapacitar. El Brasil del Mundial fue un equipo armado desde una concepción del cuidado y sin ninguna capacidad de riesgo ni mucho menos de aventura. Dunga, el nuevo entrenador, se ha caracterizado por ser un jugador más estratégico que técnico o que aventurero. Como técnico y como jugador siempre ha sido un hombre que piensa en la seguridad más que en el talento. Pero creo que todo lo que pasó le va a obligar también a él a recapacitar un poco.

Colombia, el otro favorito del grupo, creo que tiene la posibilidad de ser un equipo histórico. Tiene unos jugadores espectaculares y un entrenador que ya los conoce bien. Si prioriza los sueños a las responsabilidades, Colombia puede ser un equipo de lujo. Ahora si le pesa la responsabilidad de sostener lo que tiene, se puede presentar una decepción. Pero no creo que ocurra, porque Colombia tiene unos futbolistas de primera línea y sobre todo con mucha experiencia.

En cuanto a Perú, yo creo que el seleccionador, Ricardo Gareca, tiene el desafío de recuperar la genética del jugador peruano, que en algún lugar tiene que estar. Perú transita por un rechazo histórico a sus convicciones. Antes era muy difícil ir a jugar con un equipo peruano, lo he vivido como jugador y como entrenador. Pero después pasaron por una crisis institucional muy severa y un deterioro muy grande en el fútbol peruano. Gareca va a tener que encontrar futbolistas que entiendan un poco más este juego. No se puede estar soñando con poner un jugador de 40 años que alguna vez jugó bien. Hay que buscarlos y hay que crear un equipo diferente.

Por último, está Venezuela, que es un equipo que ha crecido. Antes se conformaba con perder por 2-0 si jugaba contra Brasil, pero hoy le puede dar un dolor de cabeza a cualquiera. Me acuerdo que fui a Venezuela con la selección argentina y ganamos 6-0 en su campo y 11-0 en Rosario. Les hicimos 17 goles en dos partidos. Pero hoy no es tan sencilla la cosa.