Brasil llega a octavos del Mundial con pleno y dudas
El madridista Jean Carlos pisó el balón en el área rodeado de norcoreanos, recortó y marcó uno de los goles del torneo. Una joya para cerrar una primera fase con pleno brasileño pero también dudas. Y ahora llega Uruguay. Brasileños y uruguayos van a jugar en Plymouth el partido estrella de octavos. Tras el desastre de Argentina y con el permiso de Colombia, de ahí saldrá la gran esperanza sudamericana en el torneo. Brasil ha cambiado mucho más desde que se enfrentaran en el Sudamericano Sub-20. Del empate a cero del Centenario en la segunda fase sólo quedan en Brasil Joao Pedro, Marlon y Gabriel. Tres de once, aunque sí alguno más en el banquillo como el portero Marcos. Tampoco el técnico Alexandre Tadeu, reemplazado por Rogerio Micale en una clara confirmación de que las cosas no gustaron en el Sudamericano.
Sostenido por el doble pivote Marcos Guilherme-Danilo, con el talento de Gabriel y la mejora del punta Boschilia según avanzó el torneo Brasil aspira a todo más por historia que por el nivel real del equipo. Ganó a Nigeria en un partido brillante, pero sólo pudo remontar ante una Hungría con diez gracias a un gol de Danilo en jugada a balón parado tras un error húngaro y un penalti en el último suspiro de Pereira. Gabriel ha sido el mejor de Brasil y tal vez el único que nos hace recordar que en Mundiales Sub-20 jugaron para Brasil Kaká, Ronaldinho, Bebeto o el imperial Adriano de 2001. Gabriel y el golazo de Jean Carlos a Corea del Norte. Fantasía de otro Brasil, de otra época.