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¡Buen trabajo, Ángel!

El mundo amarillo. Y no me refiero a China: llegábamos a casa del Sr. Valentino Rossi y, por si fuera poco, del líder del Mundial. Esperábamos gente el domingo como siempre, pero este año ha sido una brutalidad. Su manera de vivir un fin de semana de carreras es precioso, hay pocas gradas, pero no las necesitan. El miércoles ya había autocaravanas en las colinas del valle y el jueves parecía un domingo. Mucha gente y de noche... mucho ruido. Si en todos los circuitos se ve el gran despliegue de banderas, camisetas y gorras de VR46, en Mugello es como si las regalaran con la entrada. Yo no llegaba con las mejores sensaciones tras la operación del síndrome compartimental del lunes después de Le Mans. Y lo peor, después de estar dos semanas tirado en el sofá procurando no empeorar el brazo… Llegué al viernes con una sensación de no estar del todo preparado y a la vez con muchas ganas de ver qué pasaba.

Primer día. Fue bastante positivo, pero terminé reventado. ‘Largo va a ser este gran premio’, pensé... Aunque sin darme cuenta ya estaba saliendo el sábado en busca de la mejor vuelta posible en la parrilla, sabiendo que las Ducati, con el blando y sus motores a reacción, nos fulminarían a una vuelta. Hasta al mismísimo Márquez se le escapó la Q2 por un vueltón de Hernández. Y así fue: Iannone, Dovi y Pirro en las seis primeras posiciones. Los 350 km/h que alcanzaban daban su fruto así que, detrás de tres Ducati, más las dos Yamaha oficiales, Pedrosa, un gran Crutchlow y el veloz de mi hermanito a una vuelta. Todos delante.

¡Ya era domingo! Pasa volando un fin de semana de carreras. Así, sin las mejores sensaciones pero allí estaba, con esas mariposas en el estómago. Más que mariposas parecen murciélagos de los nervios en esos instantes... Una curiosidad de Mugello es que las líneas de la parrilla están exageradamente juntas, apenas escasos metros me separaban de los dos pilotos de delante. Estaba en medio de Dani y de Vale pensando por dónde, cómo, de qué manera y... ¿Seré capaz? Muchas preguntas rodeadas de un griterío. ‘¡Vale, Vale, Vale!’ Ser Valentino en esos instantes tiene que ser lo más motivador, cientos de personas gritando tu nombre antes de afrontar la carrera te debe poner a 10.000 revoluciones. Semáforo rojo, respira, respira... Uno, dos, tres… ¡Ya! ¡Bien, Pol! Una salida estupenda, la mejor del año. Me encontraba bien, preocupado por el brazo y por lo que sentiría en un par de vueltas, pero sabía que no iba a rendirme. Sobre la vuelta 6 empecé a notar un poco de hinchazón en el antebrazo y mis pesadillas volvieron pero, como por arte de magia, no empeoraba. Allí se quedaron las molestias. Entonces pensé: ‘Buen trabajo, Ángel’ (Ángel Villamor, el doctor que me operó). Esa relajación inicial me separó un poco de mi compañero y mientras poco a poco recuperaba la distancia, ¡bang!: Marc, Dovi y Crutchlow OUT. Eso hizo que rodase más tranquilo. Al final, a pesar del dolor y de una sensación de escasa fuerza, alcancé a Smith pero no podía frenar con suficiente fuerza para jugármela a intentar adelantarle, así que me conformé con entrar pegado a él en un fin de semana duro. No estaba tan mal. Mientras lees esto, estaré subiendo montañas y sudando para preparar la segunda carrera de casa: esta sí que no me pilla en fuera de juego, seguro...

MotoGP. Muchas cosas curiosas. La pole de Iannone. Después, la caída desafortunada de Dovi tras saludar a la grada roja en la curva rápida por no tener temperatura en el neumático delantero en el warm up. Desafortunado también en la carrera por tener que retirarse en casa. También Márquez, que nos sorprendía al quedarse en las puertas de la Q2. El mazazo a mi hermano de Petrucci, que ya lleva cuatro pilotos tirados este año con solo un punto de sanción (habrá que replantearse esto de los puntos…). Lo que no fue curioso fue la victoria aplastante de Lorenzo, que no se le ve intención de bajar el ritmo, teniendo en el campeonato a Rossi a tan sólo seis puntos… ¿Tenéis ganas de que llegue Montmeló? ¡Yo no puedo aguantar las ganas por correr en casa en plena forma y de disfrutar de mi cumpleaños delante de todos vosotros!