La Copa que no llega

Dolor por los niños. Era misión imposible, ya se sabía. Tal y como está el Barça y lo que tiene el Athletic ganar en el Camp Nou era quimérico. Me duele en el alma por esos niños que siguen sin conocer la gabarra. ¡Qué día pasaron en la Fan Zone y qué dura vuelta a casa! Ya son 31 años sin títulos. Es mala leche que las tres finales hayan sido ante esta magnífica selección mundial. Fueron cinco de La Masía contra nueve de Lezama. Y si encima uno de ellos es un tal Leo Messi, el mejor futbolista de todos los tiempos, pues apaga y vámonos.

Enfadamos a Leo. Me llega que la entrevista a Herrerín en AS, en la que decía que prefería ver vídeos de Casillas que los de Messi, calentó a La Pulga. Se le vio con una rabia especial. Su primer gol, que hizo trizas el partido, pasa a la colección de los mejores de su carrera. ¡Vaya eslalon! Balenziaga, que se pegó a él toda la noche como una lapa, se tuvo que rendir. El 3-0 fue de pillo. Tranquilos, hace bien poco le pasó al Bayern.

Pizarra hecha trizas. Valverde apostó por Bustinza en el lateral derecho pese al marrón que suponía para el chaval medirse a Neymar. Respiró aliviado cuando el gol del brasileño fue anulado. Cumplió por bravura, aunque se quedó enganchado en el fuera de juego en la acción del 2-0. Rico, en cambio, pasó un sufrimiento en la banda. Txingurri debió meter antes gente profunda en los interiores.

Williams, un leonazo. El mejor león de largo fue Iñaki Williams, lo que es una grandísima noticia para el Athletic. Llevaba un gol en Liga, otro en Europa y le falta estrenarse en la Copa. Prometió que marcaría y lo logró. Rozó el 2-1 con un disparo al larguero y encontró premio en el cabezazo del honor. El Athletic tiene ahí una joya. Por cierto, otro que hizo méritos fue Ibai, autor del pase. Hasta que no entró el de Santutxu no se chutó entre los tres palos.

Neymar, para mirárselo. El Barça se debe mirar algo el Seny. Y no lo digo desde el dolor de la derrota. Debió pegar un tirón de orejas a Dani Alves por su rajada antes de la final. ¿No hubiese ganado el título con Montoya? Y lo de Neymar es para mirárselo aún más. El regate de playa que intentó hacer a Bustinza ya con el Athletic muerto no se debe hacer. En otros tiempos, se hubiese armado la de San Quintín. ¿Recuerdan cómo acabó Maradona con su mal perder en la final que se celebró en 1984?

Adiós a dos caballeros. Xavi se fue del Camp Nou con dos ovaciones, la de su público y la del rojiblanco. Hay química entre el Athletic y él. El corazón se me partió en el triste adiós de Iraola. No merecía un último partido así. Y me hizo trizas el alma que Gurpegui no saltase al campo. Quizá se retire sin jugar una final. Habrá que pelear para que sea la del año que viene.

Eterno agradecimiento. Los aplausos y ánimos a los jugadores del Athletic tras perder el partido quedan ahí para la historia. Se oía más a sus aficionados que a los del Barça a lomos de la dolorosa derrota. Tampoco olvidaré que Piqué y Ter Stegen se acercaron a consolar a los leones cuando aún celebraban el título. Detallazo fue que gran parte de la plantilla azulgrana fuese a aplaudir a la afición rojiblanca. Iniesta, que se siente maltratado por San Mamés desde la roja de Amorebieta, prefirió escurrir el bulto. Quizá se equivocó. Neymar se ahorró el trámite porque atendía en la zona mixta.