Contador-Landa: no hay color
Contador ha ganado dos Tours, un Giro (éste sería el segundo) y tres Vueltas, además de carreras de una semana y decenas de etapas. Landa, cinco etapas en su vida: dos en este Giro, y el resto en la Vuelta al País Vasco, el Giro del Trentino y en la Vuelta a Burgos. No es mala carta de presentación para un ciclista de 25 años; más aún si se le añade el podio que es de esperar que consiga en el Giro. Pero de ahí a pretender que Contador esté preocupado por él hasta el extremo de querer enfrentarle a Aru... Landa tenía que estar orgulloso de que Contador le marcara en la ascensión al Cervinia. Si por ello Aru recuperó el segundo puesto, es problema de Landa o de su equipo. Contador hizo lo que tenía que hacer: marcar al segundo clasificado.
Si a Landa no le sentó bien el marcaje de Contador, no tenía más que haberle atacado, y dejarle atrás. De no conseguirlo, la maniobra hubiera llevado a Contador hasta Aru, y peligrado la victoria de etapa. Eso ya es cuestión del Astana, no de Contador. Landa se está equivocando con el pique con Contador. Para picarse con él, primero hay que tener un palmarés a su altura. Más bien parece que quiere hacerse famoso a su costa. Y es una pena, porque Landa está mostrando condiciones para llegar lejos, aunque antes tendrá que mejorar en la crono, donde Contador le sacó cuatro minutos el pasado sábado. El 1:15 restante ha sido en la montaña. No es mucho. Señal de que tampoco le ha atacado tanto. Landa no tiene motivos para quejarse.