Mel, dos ascensos y 115 goles...
Pepe Mel volvió al Betis por Navidad. El 20 de diciembre de 2014 dijo que era "una obligación moral" regresar a un club que iba de tumbo en tumbo desde que le había destituido un año antes. Garrido fue 'un extranjero' y Calderón, cartón-piedra. No es fácil entender culturalmente al Betis, a muchos les viene grande por todos lados. Velázquez, por ejemplo. Posiblemente tampoco sea fácil entender a Mel. Pero lo que ya es una certeza aplastante es que juntos funcionan. Que el club se llena de energía con el técnico y que Mel se siente seguro entre la comunidad bética, se crece y hace crecer a sus jugadores. Es química, no tiene por qué tener mucha explicación más.
Esta vez Mel no volvió a su piso de la Buhaira. Prefirió trazar desde San Lorenzo otro plan de ascenso. Y como en 2010, cuando se fue a El Rompido con treinta y tantos jugadores y el club enloquecido en manos de Lopera, Oliver, la jueza Alaya o quién sabe quién, ha vuelto a ascender. Aquel año, Mel y Bucero estuvieron una noche sin dormir negociando por Rubén. 115 goles. Ustedes mismos...