Javier Hernández

Un Franco en el Bernabéu

En el banquillo visitante del Bernabéu hoy estará Franco, Pablo Franco, entrenador del Getafe. La trascendencia de su apellido en España siempre condicionó al técnico en sus presentaciones sociales, teniendo que especificar en muchas ocasiones su nombre: me llamo Pablo Franco. A principio de los años 70 había un Franco en España que era árbitro: Ángel Franco. En aquella época a los colegiados se les conocía sólo por el primer apellido y no por los dos, como ahora. Así, Ángel Franco era Franco, a secas, y como España vivía bajo la dictadura del general Francisco Franco, en muchos estadios, cuando arbitraba Ángel Franco, se aprovechaba para gritar “Franco, cabrón” o “Franco, hijo de p...”. Los insultos, como bien se adivina, no eran dedicados al árbitro, sino al Caudillo.

Aquello se convirtió en costumbre, llegó a conocimiento del dictador y la censura medió de inmediato, dando orden de que a partir de ese momento a los árbitros se les conocería por sus dos apellidos, pasando Ángel Franco a ser Franco Martínez para la posteridad. La anécdota la relata cuidadosamente Alfredo Relaño en su libro ‘Memorias en blanco y negro’. Aún hoy, España es el único país donde a los colegiados se les cita con los dos apellidos.