Algo no funciona en esta F-1
Llega a Mónaco un piloto debutante, de 17 años, y se coloca segundo en una sesión de entrenamientos con un coche de medio nivel. Que alguien me lo explique porque no me cuadra... Sin duda que Max Verstappen es un fenómeno extraordinario, pero también diría que algo no funciona en esta Fórmula 1 de motores híbridos y presupuestos estrangulados. Porque lo mismo es aplicable a su compañero Carlos Sainz, novato igualmente, con el otro Toro Rosso y quinto en esa misma sesión de viernes en Montecarlo.
No deberían ocurrir estas cosas en la máxima expresión del automovilismo deportivo, la categoría tendría que resultar menos accesible, más exigente, más selectiva. Hablamos de un circuito en el que las manos del piloto pueden obrar milagros, lo que además pone en evidencia al resto de la parrilla, a los que están porque han llegado con un maletín debajo del brazo pero también a estrellas que ven como un chaval les supera. Sí, es un entrenamiento libre, cierto, aunque no me parece justificación suficiente teniendo en cuenta todo lo anterior. Y veremos si en calificación no dan también algún susto...