Gayá: alegrías y preocupaciones
Me alegra mucho que Gayá se quede, porque es un muy buen lateral (interior) izquierdo. Y además su cara refleja que debe ser muy buen chico. Hace falta gente así en el vestuario y en el club. Alcácer y Gayá son espejos en el que se miraran los jóvenes. Percibir que sí se puede llegar al primer equipo es vitamina pura. Me alegra que Gayá prefiera su equipo y la Liga española a los tres millones netos del Paris Saint-Germain. Significa que piensa en algo más que en el dinero. Y me alegra que ante una posible expectativa del Real Madrid haya preferido la certeza del Valencia C.F. A día de hoy tengo el convencimiento de que el interés del Real Madrid ha sido más periodístico que real. Ahora no lo sabremos, porque el Real Madrid dirá que no lo quería: la mano derecha de Florentino es lo que me ha dicho a mí siempre.
Y el Valencia y los agentes del jugador, dirán lo contrario. Se trata de darle o quitarle importancia a la renovación. Y me preocupa saber si la cláusula es de 50 o hay ventanas en verano, con una cantidad menor. Lo normal es que no, porque la negociación se había atrancado en una salario correcto (ofrecido por Salvo) y luego Lim debió decir que lo subieran lo necesario para llegar a los 50 de cláusula. Digamos que de un millón neto se ha pasado a 1.5 neto fijo y 2 fácilmente alcanzables por variables. Uno de los problemas del Valencia de Soler fue el encarecimiento sin mesura de la plantilla. El contrato de Gayá deja huella, como el de Negredo. Ahora tocan Parejo, Fegouli y Piatti (que acaban en un año) y ellos analizarán: ¿qué ha hecho Gayá más que yo para tener un contrato mas alto?