El club de Berlanga y Welles

La voz sesgada de Pepe Isbert proclamaba desde el balcón aquello de “os debo una explicación y esta explicación que os debo os la voy a pagar”, cuando los americanos que iban a ser recibidos “con alegría” pasaron de largo con más pena que gloria. Igual que en ‘Bienvenido, Mister Marshall’, Dani daba ayer alguna somera explicación de esta posibilidad de venta del Espanyol, que cifra en un 30 por ciento, lo cual ya es mucho viniendo de alguien que desmintió intentos anteriores que vaya si existieron. Vamos, que lo que hoy es blanco mañana puede ser negro, y viceversa. Y más si liquidan los avales. ¡Ay, los avales!

L o del Espanyol es esencia ‘berlanguiana’. En días, se ha pasado de brindar por un Decreto-Ley televisivo que hoy parece más un placebo que una panacea a lamentar la desaparición literal (ni oficina tiene ya) de un patrocinador que iba a garantizar la supervivencia durante siete largos años. Y ahora, los americanos. Una noticia madurada durante meses que, por esa incontencia de las redes sociales, ha explotado quizá antes de tiempo. La ‘Guerra de los Mundos’ de Orson Welles, de cuyo nacimiento se cumplía ayer un siglo, se ha trasladado a Twitter. Demasiadas ansias de que llegue un Ciudadano Kane, un magnate y aparente filántropo, sin siquiera reparar en quién es. Rosebud es el Espanyol.