Una barbaridad de goles
Pasar de cien goles cada temporada es un disparate. Se mire por donde se mire. El mismo disparate que protagonizan desde hace un lustro Messi y Cristiano con sus anotaciones individuales. Ellos son los grandes culpables de que a nivel colectivo hablemos de estos números. Sin la pájara que tuvo el Madrid tras las Navidades, puede que esta temporada se hubiera logrado récord absoluto. Esos meses mataron tal posibilidad y puede que enterraran las opciones al título. La sensación entre el madridismo es que se regaló la Liga cuando la tenían en la mano.
Esta noche juegan con la presión de no poder fallar. A ello se añade que el Almería parece entregar la cuchara antes de jugarse el partido. Esa es un arma de doble filo. Salió bien el día del Granada, pero puede salir mal en cualquier momento. Equipos inferiores que reservan jugadores en su visita al Santiago Bernabéu porque en las siguientes citas se juegan el descenso ante rivales directos. Y un último condicionante: el partido de semifinales de la Champions League frente a la Juventus. A una semana vista, riesgos, los justos… si no te estuvieras jugando la Liga.