Rossi marca su territorio con Márquez como hizo con Sete
En 2005, Sete Gibernau descubrió en el GP de España, en Jerez, cómo se las gasta un caníbal como Valentino Rossi cuando es la gloria del triunfo lo que está en juego. Ahora, diez años después, es Marc Márquez el que ha comprobado el modo en el que el italiano marca territorio en la pista. El talante y la situación del 46 son esta temporada bien diferentes a la pasada, él mismo ha dejado claro en Termas que se ve luchando por el título de MotoGP y a partir de aquí su relación con el ilerdense seguramente alcance otra dimensión.
Creo que la responsabilidad en la caída de Márquez es claramente de Rossi, levantó su moto en plena trazada antes de lo habitual y sorprendió a su rival, obviamente situando todo lo ocurrido en el fragor de una cerradísima batalla entre dos pilotos excepcionales, donde los márgenes son mínimos. Seguramente no había mala intención en la maniobra de El Doctor, aunque sí que pretendía dejarle muy claro a Marc que no piensa hacerle ninguna concesión sin pelear al límite... y puede que incluso superándolo. Por fortuna, creo que la mentalidad del español es bastante diferente a la de Gibernau hace una década, así que es posible que el efecto de semejante exhibición no sea el que Rossi pretende.