Lo de Honda no tiene excusa
Minutos antes de comenzar el GP de Bahrain nos enteramos de que Button no sale. Otra avería. Alonso, desaparecido en carrera. Cuatro pruebas, cero puntos. Cuatro grandes premios oyendo todo tipo de excusas y ninguna explicación. Lo mismo que en los últimos años de Ferrari. Les aseguro que esto no lo explica ni Iker Jiménez. Honda ha ganado seis mundiales como proveedor de motores y cinco de pilotos (McLaren, ocho y doce). En el Mundial de motos tienen 54 títulos. Sólo los japoneses han logrado ganar sobre dos y cuatro ruedas. El artífice de esto fue Soichiro Honda (1906-1991), el hombre que decía que si Honda no compite “deja de ser Honda”. Competir y ganar es la mejor publicidad, la cúspide de la excelencia técnica. ¿Dónde ha quedado todo eso?
Honda no es lo que era. Me cuentan que intimidados por la jerarquía son lentos en la toma de decisiones. También han ido de sobrados. La F-1 cada vez es más compleja y no se puede retornar con el plan de los 80. Que le pregunten a Mercedes lo que le ha costado en tiempo y dinero volver a ganar. Pero no sólo veo estos síntomas de decadencia de Honda en la F-1, también en el motociclismo. Todo el tema de la lesión de Pedrosa o la gestión de la carrera de Jack Miller es un buen ejemplo. Un desastre. ¡Qué diría de esto Kanazawa! Como lo de Laia Sanz. Entre otras cosas, dejó Honda porque ella viajaba en turista y los mecánicos en business. Mantienen procedimientos primitivos. Deben resetearse y actualizar el espíritu de Soichiro Honda. Más les vale.