‘Crashed out, rider OK’

Difícil de digerir. Es duro dar 77 vueltas a un circuito, dando el máximo de ti, para al final no obtener ningún resultado. Un fin de semana de carreras no son solo las 21 vueltas de competición, es todo: el viaje con los mecánicos, las horas de avión, la espera en los aeropuertos, los nervios del fin de semana, a veces las caídas, el trabajo en el box. Y esos momentos íntimos en los que, después de haber tenido buenas sensaciones, te dices a ti mismo... ‘¡Ésta sí, ésta puede ser mi carrera!’. Pero sólo hace falta un instante, escasas milésimas de segundo, para mandar todo al garete, mientras te invade la rabia.

En acción... o no. La salida de la carrera es un poco rara. Primero porque estamos en Estados Unidos y oír el himno americano y ver a todos los asistentes de pie con una mano sujetando las gorras y con la otra palpando los latidos del corazón, motiva. Es algo especial ver a toda la gente que está en las gradas tan unida en ese momento al escuchar esa bonita melodía. Aunque no todo iba a ser tan bonito... La salida se retrasa por un problema en un puente que dejó caer agua, que tenía acumulada de la lluvia de la noche anterior, en la pista. Y allí empieza el descontrol... Mecánicos corriendo sin saber a dónde ir y motos moviéndose de vuelta a los boxes, a empujones; incluso la de Héctor Barberá se fue al suelo por los nervios del momento. En una situación así es raro salir del estado de concentración para volver a tu silla en el box y esperar un tiempo para mentalizarte de nuevo. Volvemos a salir a pista y, ésa sí, ésa era la buena...

Por fin la salida. Semáforos en rojo y... ¡salida! No fue de mis mejores, esta vez me tocaba salir por la parte sucia y estuve unos metros haciendo spinning (la rueda patinando por falta de agarre). Allí estaba, admirando el espectáculo de la primera curva tan cerrada y diferente de Austin. Y como un elefante en una cacharrería entró Redding en esa primera curva desplazando unos metros a Lorenzo, y Jorge seguidamente a Iannone. Pensé en ese momento: ‘Esto está calentito...’. Al final no fue tan mala salida, me había colocado sexto con todo el descontrol, justo detrás de Redding y de Jorge.

Imposible entrar. Llega la curva 5 y, de igual manera que entró en la primera, Redding lo intenta con Jorge otra vez, pero esta vez la jugada le sale mal y se va recto, aprovecho y le adelanto gracias a su error y me pongo en una posición privilegiada, detrás de Jorge… aunque poco me duró. Lo sabía, no sé por qué. En esa frenada me lo imaginaba. Un enorme Redding frenando como un poseso en la primera vuelta con depósito lleno y neumáticos que aún olían a nuevos, intentó una frenada imposible. Y tan imposible. ¡BANG! ‘Crashed out, rider OK’. Un rótulo que aparece un instante en la televisión, una o dos repeticiones y a otra cosa, la carrera continúa para el resto.

Positividad. 77 vueltas, con sus viajes, horas de vuelo, nervios y tensión, trabajo, ilusiones y objetivos, desaparecen en un instante por un exceso de ambición en la primera vuelta. Puede pasar, de hecho, no pasa nada, es un error que todo piloto puede cometer en una vuelta, pero... Fueron muchos en muy pocas curvas con un mal final. Lo peor de todo es que pasó en la primera vuelta y no dio tiempo a nada, a disfrutar, a luchar, a demostrar por lo que trabajamos tanto en este fin de semana y eso es lo frustrante. Aunque, ¿sabéis qué? ¡Ya estamos en Argentina!

Moto3. Otra caída de Oliveira. Quizá por este mal inicio aún me guste más y tenga más ganas de verle mejorar. Son 41 puntos los que le separan del líder. ¿Lo conseguirá? ¡Sigue siendo mi caballo ganador! ¡Pequeño gran Quartararo! Ya empezó a demostrar de lo que es capaz el francés, en una carrera en la que Danny Kent les dio una soberana paliza a todos.

Moto2. Finalmente, Sam Lowes. ¡Gran tipo! Tras no puntuar en Qatar y de una dura caída el sábado, fue capaz de brillar el domingo ganando la carrera pero... ¡¡¡Álex Rins LÍDER!!! Con el desbarajuste de Qatar y sus firmes pasos en su primera temporada ya lidera el mundial de Moto2. Fantástico debut de Álex.

MotoGP. Fue una carrera un tanto rara, no puedo decir por qué, pero el ritmo no fue el más rápido. Quizá porque la lluvia del sábado dejó la pista en no muy buenas condiciones. Pero Marc no falló. Rara no fue la victoria de Márquez, porque ya hemos visto de lo que es capaz en Austin, pero sí lo fue la cuarta posición y la carrera de Jorge. Desde fuera pareció una carrera dura para él, no se le vio demasiado cómodo. Y gran actuación en las primeras vueltas de mi compañero Smith, y otra vez una muy buena carrera de un Valentino que parece no llegar a su fin… ¿Y las Ducati? Están ya ahí, ¿no?