Modric lanzó el ferrari; Oblak lo frenó

Desde el inicio, Modric dio un paso adelante para tirar del carro. El Atlético se quedó arrugado, sorprendido e incapaz de aplicar su presión, achique y mando que se ha visto en otros derbis. Los de Simeone levantaron la barrera y dejaron a Mandzukic en la pelea. Pero el delantero tampoco tuvo su día (un remate y rechazado) enredado en pelearse con Ramos y Carvajal. El Madrid desarboló al Atlético con el 4-3-3 y sólo Oblak evitó una catástrofe rojiblanca. ¿Era el plan de Simeone? Seguramente no, pero el equipo era irreconocible.

De estar más fino el Madrid, alguno de sus 17 remates (8 a puerta) habrían llegado a la red. Pero no anduvieron finos. Modric manejó cuanto pudo (más de 70 pases buenos y siete errados), pero Ancelotti giró al 4-4-2 buscando soluciones. No hubo manera.

Simeone pareció mostrar vergüenza torera cuando metió ‘tarde’ a Torres y Raúl García... Fue inocuo (sólo dos remates a puerta en todo el partido).

Irreconocible. El Atlético se quedó arrugado ante la salida del Madrid. Atrás, sin achique, pasivo... Los blancos pudieron hacer mucho daño.

Estirón al final. Ancelotti apostó por el 4-4-2 con Isco en el 75’. Simeone quiso contraprogramar metiendo a Raúl García y Torres. Arda ahí se lució.