Valentino Rossi no debería marcharse jamás

Muchas veces me he preguntado cuáles eran las motivaciones de Valentino Rossi para seguir compitiendo a su edad y con su palmarés. Sé que él mismo las ha explicado a menudo, pero no me terminaba de convencer, se me escapa cómo es posible mantener ese nivel en sus circunstancias. Entre otras cosas porque pensaba, y sigo haciéndolo, que sólo una carambola puede propiciar que llegue su décimo título mundial. Sin embargo, cada día tengo más claro que debo olvidarme de esta cuestión menor y tan sólo disfrutar de cuanto nos ofrece esta leyenda viva del motociclismo. Y su carrera de ayer en Losail ha venido a refrendar mi impresión...

Valentino estuvo majestuoso, dispuesto a no dejar que otro italiano, y menos con una Ducati, le arrebatara la gloria del triunfo. Era matar o morir y nos deleitó con una lección de coraje más propia de un principiante que de un campeón consagrado. Buena noticia también que las motos de Borgo Panigale hayan mejorado tantísimo, para eso se ideó su ventaja en la reglamentación y el espectáculo se beneficia del acierto. No ganó un español, ni siquiera vimos tampoco a uno en el podio de MotoGP... pero ni falta que hizo. El motociclismo del bueno es mucho más que eso.