El problema es Nadal, no Gala

Nadal pone en duda la capacidad de Gala León para ser capitana del equipo masculino de Copa Davis. Es su opinión. Pero ella no es el problema. El problema, y esto no es una opinión, sino un hecho, son los jugadores que no quieren ir a la Davis. Y más concretamente Nadal, quien no ha jugado el 50% de las eliminatorias desde que debutó en el equipo. Menos que cualquier otro jugador del top-10. Ferrer lo ha hecho en el 76,9% de las ocasiones. Viene a cuento recordar las palabras de Moyá, el anterior capitán, cuando dejó el equipo: “Si el capitán logra convencer a los mejores de que jueguen, puedes poner a alguien que no tenga ni idea. Un tío de la calle que juegue con Nadal y Ferrer es más válido que quien más sepa de tenis en el mundo”.

Esto lo dice quien fuera número uno del mundo, ganador de veinte títulos ATP, entre ellos Roland Garros, y jugador (también vencedor) y capitán de la Davis. Escañuela, el presidente de la Federación, le dio la capitanía, conocimientos aparte, por su amistad con Nadal. Pero ni con esas Moyá le logró convencer de que jugara. Moyá, entonces, dejó el cargo y Escañuela puso de capitana a Gala León, directora deportiva de la Federación, quizá la única persona (no de la calle, sino del tenis) que se atrevió a aceptar la capitanía. Antes estuvieron Costa, Corretja y Moyá. Pese a tener el perfil deseado por Nadal, pues han pasado por todas las etapas del tenis, la situación ha ido a peor. Ahora la van a reventar. ¿De quién es la culpa?