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Cazorla y su pesar porque no se despidió de Málaga como quería

Premiado. Santi Cazorla acaba de recibir el premio ‘Beyond Borders’ que entrega la fundación con dicho nombre, que además le ha elegido como patrón. Son de esos reconocimientos que no
salen en prensa, pero que premian un paso importante en la vida, en este caso al Cazorla de 18 años, aquel que dejó Oviedo, donde había vivido toda la vida, para trasladarse a Villarreal. Santi recuerda que sus padres le acompañaron para firmar el contrato y que luego tuvieron que regresar a casa. “Se fueron totalmente hundidos”, recuerda.

Lágrimas. Él se hizo el fuerte. Pero acabó llorando varias noches seguidas y pasó días sin apenas comer: aquello lo deseaba más que nada pero le dolía más que nada. Esa es también la vida de los futbolistas. “Hay que dar ese paso, si tienes la oportunidad. Te puedes arrepentir el día de mañana si no lo haces”.

Rechazado. El Cazorla de 18 años sabía de oportunidades porque había sido rechazado por varios clubes por su estatura. El Villarreal no miró lo que medía y acabó formando parte de la leyenda del club castellonense. Y ahora está en Londres, tras su paso por el Málaga. Aunque la noticia es que el Arsenal podría caer eliminado antes de tiempo en Europa (de nuevo) por sus deficiencias estructurales sobre el campo, producto de una manera de entender el fútbol por parte de su entrenador Arsène Wenger que se ha quedado obsoleta, Cazorla ha hecho un parón en el camino porque se quedó con una espinita clavada en su carrera. Al año de fichar por el Málaga, una decisión que permitía sanear al Villarreal, se tuvo que ir del club en el que creía que se iba a retirar.

Despedida. Fue sólo un año, pero el recuerdo de la clasificación para la Champions es tan espectacular que, de hecho, está pensando en ir a vivir a Málaga cuando deje el fútbol. Pero algo le dejó mal sabor de boca: no pudo despedirse de la afición. Los diarios son trenes de alta velocidad que raramente se paran en ninguna estación. Y mucho menos miran atrás. Cazorla necesita hacerlo: “Sé que en Málaga igual mucha gente no me lo perdona, porque les defraudé en ese sentido. Cuando ficho por el Arsenal va todo tan rápido que me tengo que venir a Londres cuando ya había empezado la pretemporada. Hago el reconocimiento y al día siguiente me tengo que ir a Holanda. eso hace que no pueda ir a Málaga para dar una rueda de prensa, para despedirme como quería. Sólo pude escribir una carta donde muestro el agradecimiento y mis sentimientos hacia ese club, pero a mucha gente eso no le gustó. Y desde aquí quiero decirles que no fue porque no quisiera ir, sino porque el Arsenal no pudo darme un día libre, ya que empezaba la Liga. Así que les pido perdón”. Dicho queda.