Aceptable actuación del árbitro Skomina
El colegiado Skomina no se quiso complicar la vida. Siguió el juego de cerca, aplicó bastante bien la ventaja y no tuvo jugadas complicadas, aunque el resultado fuese ajustado y el nerviosismo cundiese en las filas del Madrid. Pero no en él. Su asistente acertó en la jugada más importante del encuentro, y más aún con lo ajustado del resultado global de la eliminatoria. Benzema no estaba en fuera de juego en el minuto 52 cuando Coentrao le dio el pase antes de que el francés marcara. El orsay no existe sólo por unos centímetros. Luego siguió Benzema, dribló a dos contrarios y marcó.
Por lo demás, en el minuto 23 existió una mano de Khedira casi sobre la línea de su área. Se dio la circunstancia de que el brazo estaba en posición normal cuando la pelota le dio en él por un rebote. Hizo bien Skomina en no señalar la falta, porque la mano fue totalmente involuntaria. Sí es verdad que en el 30’ Cristiano fue bien amonestado porque dejó la bota correr hasta la espinilla de Höger. Era amarilla aunque el portugués hubiera tocado el balón previamente.
En el minuto 75 hubo una entrada muy dura de Matip a Benzema. Como mínimo el esloveno debió mostrarle al del Schalke la amarilla, y no lo hizo. Por último, en el minuto 78, se equivocó esta vez el asistente al señalar fuera de juego a Benzema tras el pase de Modric. El francés estaba en línea con el último defensor y no existía orsay. De cualquier manera Benzema tiró según le llegaba y la pelota fue repelida por el portero alemán.
Creo que Skomina hizo un buen arbitraje, que fue muy exigido en lo físico y que incluso en eso se le vio fuerte. Ninguno de los dos equipos puede quejarse de su actuación, que fue más que aseada.