Jacques Villeneuve ha perdido los papeles con Alonso

Sorprendentes las declaraciones de Jacques Villeneuve sobre Fernando Alonso. Impropias de un piloto e injustificables a todas luces. Su opinión podrá ser respetable pero desde luego muy poco fundamentada y absolutamente opuesta a la percepción general que existe en la Fórmula 1 al respecto. Dudar de la profesionalidad del asturiano roza lo ridículo, la ha exhibido a lo largo de los años y en diferentes equipos: vive por y para la competición, siendo capaz de llevar a niveles de motivación insospechados a quienes trabajan a su lado. Y el mismo planteamiento de insolvencia es aplicable a las insinuaciones del campeón mundial de 1997 sobre la falta de implicación del español en Ferrari, cuando precisamente ha sido él quien ha maquillado la crisis de Maranello durante un lustro a golpe de resultados muy por encima de la realidad.

Villeneuve tradicionalmente se había mostrado bastante próximo a quien ahora critica con contundencia. Un cambio de actitud sorprendente, cuyas razones no acierto a adivinar más allá de una que se antoja bastante obvia: la búsqueda del protagonismo perdido. Cuando un personaje de su calado realiza declaraciones altisonantes es sencillo, como estamos comprobando con este feo asunto, encontrar altavoces que las amplifiquen. Ahora se vuelve a hablar del canadiense pero no por cuestiones deportivas o proyectos interesantes, se hace tan sólo por ataques gratuitos y tan subjetivos como cualquier otra opinión. Lo que ocurre es que yendo tan contracorriente se enfrenta al riesgo de quedar en evidencia… o en ridículo. Él sabrá.