Colo Colo sueña con repetir el campeonato logrado en 1991
Lizardo Garrido perdurará para siempre como uno de los emblemas del Colo Colo campeón de la Libertadores de 1991, el punto más alto que alcanzó un equipo chileno en el continente. El técnico Mirko Jozic había llegado a Chile con la Sub-20 yugoslava de Suker, Prosinecki, Mijatovic y Boban para ganar el Mundial y allí se quedó. En cada gol de Colo Colo en Libertadores sobrevuela el recuerdo de Garrido y Jozic, los del sueño hoy casi inalcanzable. Jugó bien Colo Colo ante Atlas. Ganó con justicia aunque Villar había salvado al equipo con dos paradas milagrosas. Pero con un juego ofensivo, el potencial de Paredes, el sacrificio de un Suazo que juega más atrás y el buen manejo de Valdés le ha bastado para despachar ya en Santiago a Atlas y al Atlético Mineiro. Ante el Mineiro se benefició de un extraño error de Víctor, que representó bien la inestabilidad de casi todos los equipos brasileños. En realidad de todos salvo el Corinthians, que ganó en Buenos Aires al campeón San Lorenzo. Poco fiable Cruzeiro, que empató ante Huracán y ha tenido que recurrir al uruguayo De Arrascaeta para un puesto tan brasileño como el de armador ofensivo. Y poco fiable es Internacional, que arrancó ante Emelec con un pase majestuoso de D’Alessandro para el gol de Nilmar, fue superado muchos tramos por el rival y ganó con muchas dudas. Sufrió primero por la lesión del propio D’Alessandro y después por el partidazo del punta Miller Bolaños. Dos pases de gol en una primera parte que le define. Uno de esos jugadores a seguir. Y lo haremos.