Coutinho le devuelve la alegría al Liverpool

Coutinho. Otro golazo del brasileño para devolver la alegría al Liverpool tras el varapalo europeo y soñar con volver a la Champions. Le ganó el Liverpool al City en un partido en el que no le importó no llevar el peso.

Arsenal. A medias entre la falta de confianza tras la debacle ante el Mónaco y la necesidad de sacar el partido adelante, el Arsenal se pareció poco a sí mismo. Se ha convertido en un equipo más pragmático, pero la forma de darle al rival el dominio en el Emirates desde el pitido inicial fue más allá.

Zouma. El Chelsea ganó la Copa de la Liga y Zouma jugó de mediocentro en una variante de Mourinho. Sin Matic y con el francés como medio defensivo, se alternaron por delante Fàbregas y Ramires en un Chelsea tan competitivo como siempre.

Inzaghi. Insistió en su esquema 4-3-1-2 con Bonaventura por detrás de dos puntas, pero el Milán sigue teniendo el problema de la calidad individual. Sólo asumió riesgos Inzaghi en el tramo final con la entrada de Cerci, pero ya era tarde para todo.

Herrera y Blind. Ese fue el doble pivote que sacó Van Gaal. Los dos llegaron poco al área, pero el control del equipo fue tal que Blind dio más pases que ningún otro en Premier. Fueron 93, y terminó el partido con una efectividad absoluta.

Reus. Arrolló el Dortmund en el derbi al Schalke, los goles llegaron en el tramo final pero pudo ser goleada histórica. Volvió a marcar Reus y ya lleva cinco partidos consecutivos.

Osvaldo. Uno de los personajes de la semana en la magnífica Copa Libertadores. Debutó en Boca, en La Bombonera y ante su gente. Y firmó una primera parte magnífica que coronó con un golazo de cabeza. Gran partido el suyo.

Ribéry. Está en un gran momento, llega fino al tramo decisivo de la temporada y Guardiola cuenta de nuevo con las dos bandas de lujo Ribéry-Robben. Además, Lewandowski empieza a hacer goles con facilidad.

Crystal. El West Ham es uno de los mejores equipos de Inglaterra en el juego aéreo. Nadie ha marcado más goles que ellos así. Pero llegó el Crystal Palace y les destrozó de esa forma. Los tres tantos de cabeza y a balón parado.

Glik. Volvió a funcionar la estrategia en el Torino y marcó de nuevo Glik en un córner un gol que vale tres puntos para un Torino que sigue en alza.