La solución no es parar la Superliga

Estamos en el centro de Europa. No podemos tener quejas a nivel mediático. La semana pasada fueron las negociaciones con la troika y ahora vivimos la semana de la violencia y las medidas que ha tomado el Gobierno para paliarla. La realidad es que el griego se muere. Y cada vez más. En cada clásico se tiene esta sensación y ya no sólo en los grandes partidos, sino en muchos más. Es una pena, sinceramente. El nuevo gobierno espera que con la interrupción de la Superliga el problema puede detenerse, pero no es así.

No, no es una solución. Los incidentes no tienen relación con el fútbol. Es un problema de la sociedad. Es una problema de los presidentes para mostrar su fuerza política. En España hubo una muerte de un aficionado y los ultras ya están siendo perseguidos. En Inglaterra los equipos llegaron a ser excluidos de Europa. En Turquía los clásicos ahora se juegan sólo con presencia de mujeres y niños ¿Y en Grecia? Aquí nos quedamos sin fútbol. Pero el verdadero problema no está en los campos y sí fuera de ellos. La solución está allí, no en el fútbol...

Andreas Kiriakopoulos es periodista del Sportday.