El fisco británico reclama 340 millones a un centenar de futbolistas
Caer en la trampa. Se dice en el refranero popular que si algo no huele bien, es que está podrido. Pero a menudo esa lógica no se aplica en la vida cotidiana, especialmente cuando hay dinero de por medio. Los futbolistas atraen como un imán a gente de todo tipo, amigos provisionales que ofrecen sus contactos y conocimientos para hacerles ganar algo más de dinero. Y muchas veces caen en trampas que les hipoteca el futuro.
‘Ingenious Media’. Como ocurrió hace unos años en Inglaterra. El fisco está convencido y cree que puede demostrar que ‘Ingenious Media’ estableció unos programas de inversión que, en realidad, no era más que otra manera de evitar pagar impuestos. IM dice que eso no fue así. El caso es que el Ministerio de Hacienda tiene la potestad desde hace dos años de exigir esos impuestos impagados aunque el caso esté en el Tribunal de Justicia, como ocurre ahora.
Inversión en películas. Así que está exigiendo una millonada a futbolistas que creyeron estar invirtiendo legalmente en películas como ‘Avatar’, ‘Hotel Rwanda’, ‘Vera Drake’, ‘The girl with a pearl earing’ o ‘Shaun of the Dead’. El reparto de beneficios de esas producciones de éxito, dice la empresa, es legítimo. El fisco, por contra, dice que no.
Factura escandalosa. Mientras tanto, según la prensa inglesa, Gary Lineker, Robbie Savage, Wayne Rooney, Danny Murphy o Steven Gerrard han recibido cartas exigiendo millones de libras de impuestos impagados. Martin Keown ya ha desembolsado 2,5 millones de euros. La factura final podría elevarse a 340 millones.
Más de cien jugadores. Hay más de cien jugadores, algunos retirados, que fueron víctimas del engaño y tenían hasta octubre del año pasado para pagar. Casi ninguno lo hizo. Xpro, que representa a 40 de ellos, afirma que la mitad acabarán en bancarrota y algunos sin posesiones. Un aviso para navegantes. La mayoría de los jugadores que invirtieron en Ingenious Media lo hicieron porque todo el mundo lo hacía y porque se les dijo que no había nada ilícito en ello.
Denuncia anónima. Uno de esos futbolistas contó su caso al ‘Guardian’ de manera anónima. Dejó el fútbol hace poco tras varios años en la Premier. Debe pagar cuatro cantidades, la menor de seis cifras, al fisco y ha tenido que pedir ayuda al sindicato de futbolistas porque, cuando lo haga, necesitará un techo donde dormir.
Dinero fácil. Los beneficios de esas inversiones eran muy elevados, y eso debería haber alertado a muchos, pero fue ciertamente una manera de ganar dinero muy popular. Todo partió de los beneficios fiscales que el gobierno ofreció al cine inglés con la idea de apoyar la producción doméstica. Pero, hasta en el Reino Unido, hecha la ley, hecha la trampa.