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Pues sí me inquieta McLaren...

Nada más lejos de mi intención que parecer pesimista o derrotista. De hecho, sigo confiando en que éste pueda ser un gran año para Fernando Alonso. Pero tampoco estoy dispuesto a comulgar con ruedas de molino... Que me digan que es un éxito que una escudería legendaria, como McLaren, y un gigante de la automoción, como Honda, consigan arrancar un coche me suena a chiste con poca gracia. Recuerdo que algo parecido se argumentó en 2010 cuando Hispania debutó en la F-1. Quizá entonces se podía justificar y entender que se calificara de logro hacer competir aquel monoplaza que parecía un GP2, porque hablábamos de un proyecto inédito, sin bagaje, con medios limitadísimos y en la peor crisis de la historia reciente de España.

Esto de McLaren es otra cosa. Por supuesto que los actuales monoplazas son tecnológicamente muy complejos y que su puesta a punto requiere tiempo, dedicación e incluso errores. Yo no creía que Alonso fuera a ser el más rápido de los test de Jerez, ni siquiera que estuviera cerca de quien ostentara ese privilegio. Pero tampoco que el MP4-30 se rompiera cada día y que no haya llegado a las 80 vueltas en cuatro jornadas. Quien me quiera convencer de que es normal me tendrá que dar más detalles. Honda lleva meses trabajando en este proyecto y mis expectativas eran otras. ¿Acaso no ha estrenado Lotus un motor Mercedes en sustitución del Renault? Y ahí han estado sus pilotos, a pesar de llegar un día tarde al circuito. Así que alarmismo, ninguno; inquietud, quizá sí...