El líder a vigilar por el Sevilla

Vistos los últimos partidos del Real Madrid, la lógica indica que Emery pondrá trincheras alrededor de Isco, líder absoluto del juego creativo blanco. Si el Sevilla controla al malagueño, lo pasarán mal Benzema y Bale para verse alimentados de buenos balones. En el 4-4-2, la potencia del Madrid en la medular es suficiente para impulsar un ataque devastador y para apuntalar a la línea defensiva. Y en este efecto bisagra el papel de Isco es estelar. Álvaro Benito escribió en AS: “Es hoy el mejor volante ofensivo del mundo”. Ahí es nada.

Pero el éxito de Isco se ha multiplicado al cambiar de piel. Apenas queda nada de aquel jugador indolente sin balón, poco sacrificado y discontinuo. A fuerza de banquillo entendió el mensaje de Ancelotti: en el Madrid se trabaja de sol a sol. Y reaccionó en compañía de Kroos, a la sombra de Cristiano e impulsado por la chispa de Marcelo. Ahora Isco pone en pie al Bernabéu con su arte y también con su entrega. Y hoy, ante el Sevilla, la afición blanca espera mucho de Isco porque cada día es más valiente con el balón. Emery hará bien en montar un dispositivo especial que frene al malagueño para evitar sufrimiento a Beto.