En 1960 la FIFA sancionó a la Federación Australiana por considerar ilegales unos traspasos de futbolistas austríacos a varios equipos del país. Australia se salía de la jurisdicción de FIFA y ésta reaccionó con fuerza. Duró tres años la sanción pero nadie pudo frenar el crecimiento del fútbol en un país que clasificaría a su selección para un Mundial 14 años después. Esta magnífica Copa de Asia es un premio indiscutible. Y cinco años más tarde de que Australia jugase el Mundial de 1974 nació Tim Cahill.

El héroe, junto a Kewell, el futbolista más importante que dio Australia. Un grande. Y los más grandes están hechos para los momentos especiales, importantes, esos partidos para la historia que perduran en el tiempo. Tim Cahill pertenece a esa estirpe, y lo de ayer ante China es una de esas exhibiciones para siempre. Golazo de chilena, gol de cabeza y Australia a semifinales tras la decepción ante Corea del Sur en la fase de grupos. Ya marcó uno de los mejores goles del Mundial de Brasil y ayer hizo el más bello de toda la Copa de Asia. Una chilena espectacular, único recurso que ofrecía la jugada, forma impecable de encauzar un partido que se complicaba ante una buena selección china.

Los chinos se pueden ir satisfechos, aunque Perrin dio un paso atrás con respecto a la primera fase. Mantuvo el 4-3-3, sin el punta Gao Lin pero sí con Wu Lei, más habitual por detrás del punta pero que jugó como hombre más adelantado. Complicó a los centrales australianos, sobre todo en el tramo inicial. Pero poco a poco Australia agarró la pelota y ya no la soltó más. Apareció más Leckie que Kruse, Postecoglou mantuvo el habitual intercambio de posiciones de ambos y en el medio Cahill. Siempre Tim.

Tal vez sin su chilena los nervios hubieran podido con unos australianos muy responsabilizados. Más allá de alguna Copa de Oceanía nunca la absoluta de Australia ha ganado un título a nivel internacional de los que cuentan de verdad. Lo rozó en la última Copa de Asia pero perdió la final ante Japón. Esta será la última gran competición de Cahill con los Soceroos. Uno de los mejores rematadores de cabeza que jamás vi, a pesar de jugar como delantero centro sólo algunos tramos de su carrera. Se acerca una semifinal épica ante Japón, aunque los japoneses tienen antes un partido trampa ante los Emiratos de Oman Abdulrahman...