El efecto Cristiano y la remontada
El mundo entero, menos ese Bayern arrogante que nunca ha querido al Madrid ni para heredar, ha sabido aceptar la justicia del tercer Balón de Oro de Cristiano. El portugués ha sabido ganarse a los que sólo le veían como “un atleta”. Nadie te regala tantos años en lo más alto, promediando más de 60 goles por curso. El cariño y la pasión que despierta el crack le llevarán pronto a tener en nuestra capital la primera peña madridista formada por ciudadanos portugueses. Se llamará Peña Fado. Paulo, un hincha de ese Sporting de Lisboa en el que dio sus primeros pasos futbolísticos Cristiano, ya está reclutando adeptos para fundar una peña “que apoyará al Madrid y sobre todo a Cristiano, el mejor jugador del mundo con diferencia”.
El efecto reactivo del triunfo del crack en Zúrich, con Messi asistiendo resignado a su nueva derrota, ayudará a alimentar el espíritu de la REMONTADA. Todos los peñistas y simpatizantes más entusiastas se han citado mañana, a las seis de la tarde, en la calle Concha Espina para recibir al autobús del equipo. La afición cree que un Cristiano liberado mentalmente tras su conquista recuperará su matrimonio con el gol ante el Atleti. Me gustaron ayer las caras felices de Valdebebas. ¡Síííííííííííí!