Sonreía Younis Mahmoud con el diez a la espalda y el brazalete de capitán antes del Iraq-Jordania. No hay una figura más importante en el fútbol iraquí que Younis Mahmoud, héroe del histórico título de la Copa de Asia en 2007 con el país devastado por la guerra. Aquel cabezazo de Mahmoud en la final ante Arabia Saudí será para siempre uno de los iconos de la historia del torneo. Mahmoud fue elegido mejor jugador de aquella copa y se convirtió en referencia desde entonces. En el actual equipo que dirige Radhi Shnishel hay más jugadores clave, sobre todo el mediocentro del Swindon Yaser Kassim. Autor del gol que dio el triunfo ante la Jordania de Wilkins en un partido para olvidar. Con toda su carrera en Inglaterra, Yaser Kassim representa la apertura definitiva a Europa del fútbol iraquí. Ganó Iraq, pero tiene que mejorar mucho para hacer olvidar el desastre de la última Copa del Golfo. Equipo joven, con una media inferior a los 24 años en el once ante los jordanos e incluso con los 18 años del volante izquierdo Humam Tareq. Hábil pero bastante frágil, asoma como una futura estrella en el fútbol asiático pero al que tendrán que manejar muy despacio. Un equipo lento el iraquí, al que algunos comparan con aquel que jugó el mundial de Mexico 86. Aquella selección completó un proceso tormentoso desde que hijo mayor de Saddam Hussein se hizo cargo de la Federación, y emergieron futbolistas como Ahmed Radi, Raad Hammoudi o sobre todo Hussein Saeed, autor del gol del título de los juegos asiáticos en la India en 1982 en el primer triunfo futbolístico de un país que había renunciado a las eliminatorias para el mundial 78 por la participación de Israel. Hussein Saeed llegó al mundial 86 como la estrella de aquella Iraq, que dejó el torneo con tres derrotas por la mínima. Nadie ganó cómodo a aquella Iraq. Sin duda entre Hussein Saeed y el actual Younnis Mahmoud hay un nexo importante, con una cruenta guerra en medio. Historias del futbol iraquí.