Derrochando... Ganó el Atleti, sí señor. El equipo que da patadas y sólo sabe jugar al pelotazo. Que hace faltas y faltas y faltas. Que no hace nada más que aprovechar el balón parado. Ese equipo se cenó anoche al mejor conjunto del mundo y galaxias adyacentes. Y con ocho suplentes. Ocho. Lo hizo derrochando coraje y corazón, como dice su himno. Lo hizo con un chico de 18 años en la defensa, con un portero como Oblak cuestionado y con gente como Gámez que apenas había jugado. Da igual. En lo que va de temporada, el Atlético le ha ganado al Real Madrid tres partidos (Liga, Copa y Supercopa de España) y ha empatado uno. No es mal bagaje ante el supermillonario rival capitalino, el mejor Madrid de la historia. La vuelta será terrible y ya sabemos cómo se las gastan en Chamartín, pero el disgusto ya se lo hemos dado.
Los penaltis. El penalti de Ramos fue tan claro que no le quedó al árbitro más remedio que pitarlo. Escuchar a alguien del Real Madrid escudarse en el colegiado da grima. De los últimos diez penaltis que se habían señalado en los derbis, NUEVE fueron favorables al conjunto madridista. NUEVE. Un dato para pensar. Y si la entrada de Arbeloa la hace un rojiblanco... Lo que se hubiera dicho de él. En fin, es la historia de siempre: si el Madrid gana es porque es el mejor. Si pierde, la culpa es del árbitro, de la agresividad del rival, del estado del césped, de que la afición visitante empujó mucho... Nos sabemos la historia. Gracias tienen que dar por no haber acabado con nueve.
EL EQUIPO. Pero por encima de todo ganó un EQUIPO. Futbolistas que saben a lo que juegan y lo que tienen que hacer en cada momento. Yo nunca vi un Atleti tan serio como éste. Tan competitivo. Tan dispuesto a hacer historia.
El Niño. Debió ser muy especial para Fernando Torres el encuentro de ayer. Después de mucho tiempo volvió a disputar un derbi y, por fin, lo ganó. Hasta ahora no sabía lo que era derrotar al Real Madrid con la camiseta rojiblanca. Le queda aún para estar en su mejor momento, pero luchó, peleó y su sola presencia le da alas al equipo, a la afición... En una semana, Torres llegó, fue presentado a lo grande (como no creo que pase nunca más), jugó de titular y ganó su primer derbi. Seguro que no olvidará nunca estos días tan mágicos para él.
Lucas. El defensa jugó un partidazo y parece que llevara toda la vida jugando a las órdenes del Cholo. Lucas tan sólo ha jugado dos partidos de Copa ante L’Hospitalet de Llobregat y unos minutos ante el Athletic. Al Cholo le encanta y ayer le dio la oportunidad. Y el chaval no le defraudó, por más que no jugara en su puesto habitual de central. Que jugadores como Lucas tengan minutos sirve de acicate para todos los chicos de la cantera. Su partido supone que ya sea considerado a todos los efectos jugador de la primera plantilla y no del filial.
El Camp Nou. Ahora el Atlético visita el Camp Nou, donde espera un Barcelona tocado. El año pasado el conjunto rojiblanco ganó la Liga allí, ante el reconocimiento y los aplausos de la gente azulgrana. El Cholo se llevó el mayor alegrón de la temporada el pasado domingo, con los tropiezos de los dos grandes. Y a sus más íntimos ya les comentó que el objetivo prioritario era ganar al Barça a domicilio y dar un golpe importante en la lucha por el campeonato. Este Atleti parece no tocar techo. El 2015 ha comenzado con excelentes noticias para el Atleti y para su gente, que sabe disfrutar como nadie de los éxitos. Este equipo nos hace ser muy felices. Y esa felicidad no tiene precio.