Hacen falta jugadores reconocibles
Me parece maravilloso que el Real Madrid vuelva a tener jugadores que dejan huella en el equipo, a los que los aficionados reconozcan con facilidad. El baloncesto lo necesita, porque creo que ese problema, el de la identificación, es uno de los males actuales de este deporte. Es cierto también que son otros tiempos, que desde que se dictó la sentencia Bosman en 1996, justo un año después de mi retirada, todo ha cambiado bastante en Europa. Pero ver a Felipe Reyes y a Sergio Llull ahí demuestra que si hay buenos jugadores y el club sabe cuidarlos, pueden completar una carrera muy larga en el mismo equipo. En detalles como este se ve también que el Madrid está haciendo mejor las cosas que en etapas anteriores.
Para mí es fundamental que cuando lleguen jugadores nuevos se encuentren con otros que sepan cómo funciona el club. Así me ocurrió en mi debut en 1984. Desembarqué en un equipo con compañeros como Corbalán, Romay, Rullán, Iturriaga... Y un entrenador que también presumía de una larga trayectoria, como Lolo Sainz. Son referentes, que te marcan el rumbo, que dan sentido al bloque. Más tarde, en mi etapa de veterano, yo no era de dar muchos consejos, alguno daba, y quizá equivocado, pero sí creo que el reflejo de la trayectoria puede ayudar a los jóvenes. Entonces, con bastantes menos cambios, estabas obligado a entender más a tus compañeros, a adaptarte al grupo porque podía ser el mismo durante años. Ahora eso ha variado.