Mini no piensa dormirse

Hace sólo unos días, Salvador Serviá me explicaba que tenía claro que el buggy de Peugeot será pronto competitivo en el Dakar. El director del Circuit de Catalunya es uno de los mayores conocedores de la gran carrera desértica y que lo tuviera tan asumido me llevó a refrendar la sensación que ya tenía yo: si la marca del león había elegido esa vía, quizá la más compleja, por algo sería. Después hemos sabido que Mini, la marca hegemónica en coches actualmente, también trabaja en un vehículo de esas características, con lo que parece evidente que algo va a cambiar en el Dakar a medio plazo y el equipo triunfador de las últimas ediciones no está dispuesto a dormirse, defenderá su dominio ahora que ha renovado la confianza de la marca alemana.

Los organizadores de ASO tienen mucho que decir al respecto. De hecho, poseen la llave del éxito de una u otra configuración, puesto que tan sólo modificando las características del recorrido pueden hacer más competitivo a un todoterreno 4x4 o a un buggy de tracción trasera. Como el coche perfecto para cualquier circunstancia no existe, la balanza se inclina fácilmente hacia el sentido deseado en función de la pista o el desierto que se programe para las próximas ediciones del rally Dakar. Y viendo el interés con el que Peugeot se ha lanzado a la apuesta por el buggy, me extrañaría mucho que lo hubieran hecho sin conocimiento de causa. Si es así, las cosas pueden cambiar muy pronto y quizá entonces puedan ser los Mini los que vayan por detrás.