Kroos: poco ruido y mucho fútbol

Sin hacer ruido y sin ánimo de molestar, así se desenvuelve Toni Kroos, que llegó el pasado verano a Madrid sin el respaldo de los multimillonarios fichajes del club blanco, pero con todo el prestigio ganado en el Bayern Múnich y en la selección alemana. En un equipo que tiene a Cristiano, Kroos se ha convertido en indispensable. En una posición, además, que no era la suya y en la que se estrenó en la Supercopa de Europa en Cardiff porque no estaba Xabi Alonso, sancionado. El tolosarra acabó marchándose días después así que el ex del Bayern tuvo que aclimatarse a una posición más retrasada, para la que ni había sido contratado ni con la que contaba Ancelotti. “Kroos no es un mediocentro”, era entonces la reflexión mayoritaria.

Desde entonces, se ha empeñado en llevar la contraria a todos y empieza a ser de esa especie única de jugadores que tienen las dos áreas en la cabeza, la que ataca y la que defiende. Con el paso de los partidos y a golpe de saber mantener la posición, elegir el juego en corto y en largo, y su capacidad para aguantar solito todo el armazón de estrellas blancas, Kroos es ya un hombre básico en este Madrid en el que parece llevar toda su vida. El próximo 4 de enero cumplirá 25 años. Siempre podrá decir que con 24 tocó la cima del mundo dos veces, en verano con Alemania y en invierno con el Real Madrid. Lo que está al alcance de muy pocos, y menos tan silenciosos...