El momento de gloria de Rivera
Miguel Rivera es un extraordinario entrenador malagueño que nunca ha tenido la oportunidad de trabajar en Primera División. Tampoco en Segunda. En 2008 dirigía al Écija que se enfrentó al Real Madrid en partido de Copa. En el pequeño estadio de San Pablo, el equipo astigitano complicó la vida a los merengues entrenados por Fabio Capello. Nolito, que salió en el minuto 57, neutralizó el 0-1 de Cassano. En la vuelta ganó el Real Madrid por 5-1. Pero aquel novel técnico provocó sudores. Ocho años después Rivera, ahora entrenador del Almería B (filial almeriense que va de maravilla en el Grupo IV de Segunda B) hizo sufrir a la máquina de Ancelotti. Hacía 20 partidos que nadie plantaba cara así a este formidable Real Madrid. De un posible 2-2 errado por el penalti detenido por Casillas a Verza, se pasó al 1-3 (fantástico gol de Cristiano Ronaldo).
El lunes será presentado Juan Ignacio Martínez y Miguel Rivera seguirá trabajando como sabe. Con eficacia y honestidad. Su momento llegará. Pero quedará en las crónicas que durante 80 minutos hizo trabajar al mejor Real Madrid de los últimos tiempos. El 1-4 con que finalizó el partido fue demasiado castigo para un Almería que se dejó la vida. Es un equipo con fútbol y alma y que se encuentra en un complicado momento de transición tras el cese de un estupendo entrenador como demostró ser Francisco. Estas son las cosas del fútbol.