McLaren-Honda, el proyecto decisivo de Alonso
Ya es oficial: Fernando Alonso vuelve a McLaren. Tras el intento fallido de 2007, la travesía en el desierto de su segunda etapa en Renault y la aventura también desafortunada de un lustro en Ferrari, el asturiano regresa a Woking con el que quizá sea el proyecto decisivo de su carrera deportiva. La próxima temporada la acabará ya con 34 años y en esa edad hay que empezar a asumir que las balas en la recámara se van agotando, al menos para pensar en continuar en la élite durante mucho tiempo e incluso asumiendo que la vida da muchas vueltas. Por eso esta nueva andadura del ovetense con la escudería británica diría que tiene una especial trascendencia, debería ser la que le acerque de una vez por todas a ese tercer título mundial que tanto ambiciona (y la afición española con él) y que se le resiste hasta hoy.
La colaboración entre McLaren y Honda es prometedora. El gigante japonés de la automoción regresa a la F-1 con el objetivo firme de quitarse el mal sabor de boca que le dejó su último intento, entonces como constructor de sus monoplazas completos, chasis y motor. Ahora han decidido recuperar el exitoso planteamiento de asociarse a una escudería legendaria, agregando a la ecuación ganadora un piloto del talento y la experiencia de Alonso. Los ingredientes, por tanto, están listos y en su justa medida, ahora sólo queda combinarlos con acierto y esperar a que el tiempo confirme sus opciones. Poco probable se antoja que ocurra de inmediato y tampoco sería preocupante. Porque si las cosas se hacen bien, 2016 sí debería ser un gran año.