Bale acelera

El galés está fino. Ayer volvimos a ver al pura sangre que desequilibra en cuanto tiene espacio. Quizá es intermitente y da la impresión que se desconecta del juego colectivo, pero tiene tal poderío que es un dolor de muelas para las defensas contrarias. Está intentando ser más ordenado en tareas defensivas. Cuando el rival tiene la posesión se junta con los centrocampistas para formar un 4-4-2 y equilibrar al equipo. Cuando el Madrid tiene el balón se coloca en el extremo derecho cambiando al 4-3-3.

Es un futbolista que no necesita jugar bien ni participar mucho para ser decisivo. Pocos en el mundo tienen esa potencia, esa velocidad en la conducción y ese cañón en la pierna izquierda. Me sorprende el gran manejo que tiene de la pierna derecha, algo inusual en los que son zurdos. Ayer nos dejó un gran gol con esa pierna y es capaz de centrar con precisión cuando profundiza por ese perfil, algo fundamental para que no le esperen siempre por su lado natural. Bale vuelve a estar al 100%...